Una vez alcanzados y superados los anteriores retos, y teniendo un espíritu emprendedor como el nuestro, sabíamos que debíamos ir más allá para proporcionar a las personas esa seguridad que nos habíamos propuesto ofrecer.
¡Y así nació Puertas de Grado!
Nosotros, que llevábamos tanto tiempo arreglando los destrozos que los ladrones hacían en las puertas de los domicilios ajenos, sabíamos que había que ofrecer una solución definitiva: Incluso las puertas blindadas estaban siendo vulneradas, y las cerraduras de alto grado de seguridad habían dejado de serlo.
Los nuevos sistemas de intrusión como el bumping, y las herramientas de ganzuado eran los nuevos enemigos.
Por ello, decidimos instalar puertas acorazadas de grado homologadas. Poco a poco nos introducimos en el sector de las puertas acorazadas, buscando fabricantes, probando marcas, aprendiendo de nuestros errores y formando un buen equipo de instaladores. Y es ahora, por fin, cuando podemos decir que SÍ:
- Si, podemos proteger tu vivienda.
- Sí, podemos ofrecerte un producto definitivo
- Sí, está a tu alcance.